Yo hubiera querido dormir hasta tarde, a causa de mi día largo ayer, pero no pude. ¡Porque hoy es la Navidad! Yo sé que no he escrito mucho sobre las festividades aquí durante esta semana, pero había mucha actividad. Anoche, a la medianoche, fue la misa de gallo—porque 81% de los bolivianos se identifican como católicos. También hay nacimientos en toda la ciudad de Tarija, y también en nuestra propia casa. Hay personas cantando los villancicos, abriendo regalos, y—por supuesto—comiendo mucho. La comida navideña típica es la picana, que “consiste en una especie de caldo con cierto picante y medio dulzón lleva choclos, carne de res, zanahorias, tomates, cebollas, papas, [y] vino.” ¡Que deliciosa!
Ya pasó una semana desde que llegué aquí a Tarija. Me he quedado con Luisa, Miguel, y Gloria; he visitado al padre de Luisa; he caminado por las calles. Es difícil establecer exactamente cuánta gente he visto de verdad, pero pienso que he visto mucha. Los únicos que no he visitado son los pobres, y aunque yo sepa que es bueno entender la cultura y la gente en su totalidad, no estoy segura si quiera hacerlo. Según UNICEF, más de la mitad de la población de Bolivia vive en la pobreza, y un cuarto vive en la pobreza “extrema.” La familia con que estoy quedándome es muy afortunada, porque Miguel tiene trabajo bueno, Luisa tiene su trabajo además, y Gloria puede ir a la escuela. No es así para demasiadas personas en Tarija.
Pero pase lo que pase, todos siguen con sus vidas. La gente no es muy rica, pero tienen un orgullo grande en su país y sus naciones/pueblos indígenas. Hay 37 idiomas oficiales en Bolivia, y todos tienen sus propios grupos de seguidores. Pero hay también conflicto entre los grupos indígenas y los occidentalizados, como en muchos países en Latinoamérica y en el mundo. Necesitan resolver las cuestiones de la tierra, la cultura, la economía, etc. Más de 60% de bolivianos se identificaban como indígenas en 2006 (Bolivia es conocida por su población grande de indígenas). Pero los indígenas son también, a menudo, más pobres que los más ricos en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Potosí, y otras. Por eso, hay una división evidente entre los pobres y los ricos en este país.
Es difícil resumir la gente de Bolivia, porque es muy variada. Pero tal vez se puede decir que es una cultura única que está compuesta de muchas “subculturas”—que a lo largo crean una cultura boliviana.
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ES muy triste aprender sobre las clases sociales tan divididas y la existencia de tanta pobreza en este continente.
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